El primer humanismo se fundó en la aplicación social del descubrimiento en natura de la formula de la sección áurea.
El ecobiohumanismo se funda en la aplicación social de la formula en natura de la elipse y de los filamentos del DNA en el momento en el que se conjugan con otros DNA, no pierden nada de si mismos, sino crean el nuevo.
Laicidad de la creación
Es la tercera experiencia histórica de la laicidad:
la que considera Dios creador en el eterno inicial principio;la que considera Dios necesitado del hombre para seguir en crear el mundo;
la que abate el viejo concepto de laicidad positiva entendida como equilibrada separación entre diversos;
la de la comunión de la reciproca fecundación de los diversos;
la de la expresión de 1 + 1 que hace 3.
Fronesofía
La Fronesofía es el instrumento del proceso de transformación desde ayer hasta mañana.
La mejor ayuda para una acción de recepción y control de la intuición.
Fronesofia es la simbiosis entre Fronesis, Sabiduría, equilibrio de los conocimientos, y Sophia, Sapiencia, equilibrio entre sabiduría e intuición.
Si la apoyamos en el principio de Denis de Rougemont del in-nesto y del co-nesto se puede cumplir la continua creación comparticipada por el hombre sin interrumpir la natura propria y la de los demás.
El Bereshit
Esa palabra es en la Génesis y siempre ha sido traducida según la filosofía occidental con “… en principio Dios creó …”, sin embargo según una correcta traducción medio oriental quiere decir “… en el eterno inicial principio Dios crea …”.
O sea la creación de Dios es continua y el hombre ha sido llamado a comparticipar continuamente.
Entonces siendo la biosfera continua relación y cambios ejemplo de continua creación, la biosfera es el elemento príncipe del bereshit.
La vieja laicidad
Hoy existen dos dimensiones de laicidad.
La laicidad darwiniana e ilustrada, la de los anticlericales, de la manipulación en separación de los elementos naturales efectuada considerando exclusivamente la razón del hombre come único metro del operar.
La laicidad iluminada, la de los clericales, de la autonomía del hombre sobre el exclusivo utilizo de las cosas terrenas y temporales relegando todo a un indefinido orden moral terrestre, en el que las jerarquías eclesiásticas piensan a lo demás.
Pero ambas excluyen la presencia de Dios directamente en el Pueblo, o sea útil a las dos partes para mantener alta una batalla ficticia, que pero permite a los falsos contendientes de guardar su poder en el común mar de la ignorancia.
De Voltaire al Bereshit
Del Dios artífice según Voltaire al Dios que comparte fruto del Bereshit.
El fin de la laicidad positiva
La laicidad positiva contempla la construcción de un perfecto equilibrio entre culturas diferentes, pero no tiene en cuenta de cuanto las cantidades sean importantes en un equilibrio basado en la mediación.Las cantidades demográficas en evolución en poco tiempo no permitirán poder aplicar este modelo de laicidad, que desapareciendo creará mas condiciones de enfrentamiento.