La laicidad creativa

 

La llegada del Ecobihum impone también un nuevo modelo de convivencia social y nosotros lo hemos individuado en un nuevo modelo de laicidad la de la fecundación o creatividad.
Hasta hoy, y en los ultimo dos siglos, han existido dos maneras de relación entre los hombres: lo de la laicidad ilustrada y lo de la laicidad iluminada.

La primera se refiere también a la categoría de los anticlericales, por excelencia se basa en la aplicación social de las mismas reglas que han impregnado la manipulación de los elementos naturales, entendidos siempre en el estado de separación del contexto global del universo, efectuada considerando de manera exclusiva la razón del hombre como único metro de elaboración y juicio.
La segunda se refiere también a la categoría de los filo clericales basada en la autonomía del hombre en el exclusivo utilizo de las cosas terrenas y temporales y fundada en una justicia consecuencia de la moral, de la ética y de una razón que para ser adecuadas tienen que haber sido purificadas a través de una relación directa con la asistencia de la jerarquía eclesiástica, para que las exigencias de equidad sean comprensibles y realizables.
Esos dos “verdaderos productos ideológicos” siempre y de todas maneras excluyen la presencia en la realidad humana del Espíritu, del Infinito, que encuentra el hombre, por los que creen en Dios.

La exclusiva aplicación de la razón por la laicidad ilustrada a menudo se transforma de manera equivocada en un verdadero dogma y así rechaza toda forma de desarrollo espiritual obteniendo y buscando una neta distinción del clero como acto final de autodefensa para el gobierno de cualquier proceso, limitandolo enormemente en cada fuerte forma de desarrollo del hombre y de la humanidad, en cuanto cada dogma frena el desarrollo de la persona.
En alternativa, el “laico iluminado” se cree posesor de una revelación dogmática para la que necesita si autonomía de la esfera eclesiástica, por lo que respecta a la gestión terrena, pero subordinada hacia la forma de purificación impuesta por la eclesia ministrante, y aquí también cada dogma frena el desarrollo de la persona.

Como se puede intuir, de manera muy clara, los dos modelos de laicidad actualmente dominantes en nuestro sistema social occidental excluyen la presencia de Dios, del Infinito y sobretodo del Espíritu directamente en el pueblo y a menudo también de manera absoluta, porque hay un defecto de origen y es que no se quiere considerar Dios y su Espíritu un verdadero laico que quiere llegar directamente al corazón del hombre.

Esta situación que ha continuado por alrededor de dos siglos es muy, muy útil por ambas partes, así han podido mantener elevado un conflicto, a veces ficticio, que les ha permitido de mantener y perpetuar alto su estado de poder sobre la entera humanidad. Esta situación aleja la presencia y se podría decir la relación de Dios directamente con el hombre, en efecto en la Biblia, por los que creen claro, siempre se encuentra la definición de la expresión “… en el principio Dios creó” mientras que la traducción y entonces determinación correcta es la siguiente “… en el eterno inicial principio Dios crea …” porque fruto de la precisa palabra hebraica bereshit.

Eso significa que la creación del mundo es hoy continua y en acto con el hombre que tiene que comparticipar a pleno titulo en cada instancia de su historia.
Entonces la biosfera siendo una continua relación y cambio es el ejemplo mas apropiado de esta creación continua, en efecto la biosfera es el elemento príncipe del bereshit.

Nuestro Ecobiohum se funda proprio en el concepto de bereshit, en el que el acto creativo del hombre esta en el interior del entero actuar del creado, en la misma manera en la que interviene el in-nesto entre los filamentos del DNA genético, que crean componiendo con otro DNA novedades que de dos llegan a ser 4 novedades absolutas saliendo proprio del no perder nada de la natura de su punto de partida.
En el primer humanismo el acto creativo será solo referible al hombre que intercambia solo experiencia de y con Dios.
Mientras en el Ecobiohum el acto creativo es referible al hombre que intercambia con todo lo que es conjuntamente humana y divina experiencia.
Proprio por todo lo que nosotros afirmamos el Espíritu y Dios no pueden ser secuestrados por estructuras ilustradas o eclesiales con relativos modelos sociales laicos que niegan al hombre de poderlo encontrar.

Nuestro Ecobiohum se funda en esto, o sea en la creación de una tercera dimensión de laicidad la del concepto directo de la relación entre el hombre y Dios, Espíritu e Infinito, donde la eclesia y la ilustración, evolucionados del criterio del bereshit y de la consecuente biosfera, tienen que representar solo una ayuda a este encuentro y no la definición reglamentada de dogmas. La razón no tiene que ser por nadie de-espiritualizada ni purificada, sino solo ayudada, sin mellar la origen de la elaboración, permitiendo así el verdadero encuentro, no manipulado, con la sapiencia y la sabiduría … la fronesofia.

Este encuentro entre el hombre y Dios, Espíritu e Infinito es también en los que en la Ilustración buscan una evolución de la relación entre razón e intima interioridad del hombre donde alberga la evolución de su llegar a ser Dios. Nuestra dimensión de laicidad tiene que ser definida como la reciproca fecundación de los diferentes, de la co-creación, la del expresión 1+1 son 3, la que considera Dios necesitado del hombre para continuar a crear el mundo.

This entry was posted in Note. Bookmark the permalink.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

*

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>